Karl Lagerfeld lo ha vuelto a hacer. El Grand Palais se ha convertido, en una enorme y elegante "Brasserie" francesa llamada Gabrielle.
El kaiser no olvido ni el mas mínimo detalle, barra de madera, camareros perfectamente uniformados, bollería francesa… ¡hasta los invitados han podido desayunar en sus mesas! Tras unas puertas giratorias, al más puro estilo parisino, numerosas mesas con manteles blancos y sillas forradas con piel roja esperaban a los invitados al desfile otoño-invierno 2015 de la maison.
Tras la barra de la brasserie se encontraban numerosos carteles con divertidas advertencias para los consumidores. Los camareros han continuado con su rutina, desde atender a los clientes hasta permancer impasibles ante los guiños divertidos de las modelos.
Una colección muy femenina, un estilo lady con trajes de chaqueta que nos inspiran la esencia de Coco pero con los aires de renovación del kaiser. Tonos rojizos, blancos, negros y prendas multicolor que claman modernidad. Un otoño-invierno en el que los detalles marcan la diferencia y en el que los días son clásicos mientras las noches derrochan atrevimiento con mini vestidos de faldas con volumen.
